Una sal procedente de la evaporación del agua del mar, obtenida exclusivamente por la acción del viento y del sol, recogida a mano y lavada sólo en el cristalizador, sin adición de ningún ingrediente.Sus cristales son, de color blanco, inodoros, solubles en agua y con un sabor salino franco.El contenido de cloruro sódico es de un 97,4% con combinaciones mágicas de otras propiedades como yodo, hierro, calcio…
Ideal para guisos, pescados a la sal, cocción de marisco…